Diamantes

El otro día, escribiendo el caótico run run de mi cerebro, me vino a la mente una cosa, que a la linea siguiente se me olvidó... así que ahora que me acabo de acordar, lo apunto, y sigo con el tema: autoindependencia.

Diamantes

Vale... algo que recordé el otro día hablando no me acuerdo con quién, de no se exactamente qué, sobre alguien... del cuál, evidentemente, no me acuerdo. Pero lo que recordé es que las personas tienden mucho a decir que todo el mundo cambia. Y bueno... me dí cuenta de lo relativa que es esta afirmación, para mí. Seguro que hay un monton de personas que no opinan igual que yo, y que no se atreven a decirlo porque saben que mi refinada e impoluta retórica echará por tierra todos sus argumentos... pero que chulo soy... ¿Os había dicho que no soy humilde?

A lo que voy. Las personas cambian... relativamente. Veo a los seres humanos como diamantes... tallados, claro. con cierto numero de facetas. Muchas de estas facetas, son malas... malísimas, y existen unas cuantas que son buenas. Entre las facetas malas, uno se puede encontrar con cosas como la crueldad, la lascivia, el odio, el introvertimiento enfermizo, el perenne orgullo, egoismo, codicia, etc... Creo que todos conocemos a personas así, en mayor o menor medida. Y entre las facetas buenas... pues no se... pensad en virtudes... esas son las buenas.

Vale... todos conocemos a personas que antes eran, simplemente, lo peor, y ahora son personas excelentes... buenas personas me atrevería a decir. Quizás no conozcas a personas que antes eran lo peor... pero seguro que concoces a muchas personas que han cambiado con el devenir de los años, y para mejor. Por desgracia es posible que también conozcas a personas que les ha pasado lo contrario. Inmediatamente nos lanzamos a decir, que tal o cual persona ha cambiado muchisimo y que antes no era así y todo eso... Pues en parte estoy de acuerdo y en parte no... así que expodré la parte en la que no, porque supongo que es la más polémica.

Las personas no cambiamos. Como he dicho, nos comparo con diamantes, con un número determinado de caras. Muchas malas, alguna buena. Creo que ese número no cambia jamás en nuestras vidas. Dios nos creó tal y como somos, con todas esas caras, y eso es algo que Él creó en perfecto equilibrio... de manera que cada cara se compensase, y al final la persona, el diamente, resultante fuera perfecto. Pero claro... el pecado... o, digamoslo de formas más intelectual, el mundo en general, la sociedad, puede alterar el quilibrio de esas caras. Puede hacer que una cara tan fea como el rencor crezca de forma desmedida, haciendo que su cara contraria, el perdón de haga cada vez más pequeña. Gracias a Dios, esto es reversible. Y lo he visto... personas rencorosas, convertirse en perdonadoras. Pero lo que no he visto, ha sido desaparecer esa "cara" del rencor. Creo que esa cara sigue estando ahí, Más pequeña, no de forma enfermiza, pero sigue estando, y estará toda la vida. Al igual que una persona con mucho odio en su interior, también tiene una cara de amor, muy pequeña, a veces casí inexistente... pero ahí está, y ahí permanecerá siempre, porque Dios lo hizo así.Por eso creo que los cambios en las personas son relativos. Porque aunque las caras de los diamantes alteren su tamaño, no desaparecen. De manera que es un cambio de forma, pero no de estructura... un diamante con forma de cubo, será siempre un diamante de 4 caras por mucho que las estires o deformes...

Evidentemente... estirar y cambiar de forma, que no de número, las caras es cambiarlas... pero creo que no es un cambio tan "perfecto", como algunos predican... ese cambio no creo que lo veamos, por lo menos en esta vida.

Por cierto, apunte de culturilla general, si teneis un diamante y quereis saber si es bueno o no, sumergidlo en un vaso de agua. Si el diamante desaparece de vuestra vista, entonces es bueno... lo sacais del vaso, y lo guardais bien. Si no, es un simple pedrusco de plástico o alguna otra imitación.

Sé

Sé que quería hablar de algo más... pero adivinad... ¡¡¡se me ha olvidado!!! En serio... me siento como un pez:S Bueno, ala, buenas noches, pasadlo