viernes, enero 19, 2007

...o son tontas.

Estos últimos días se ha ido forjando en mi cabeza cierta imagen sobre la cual muchas personas ya me habian advertido. Y es la idea de que las mujeres son maquiavelicamente retorcidas. Y, lo siento mucho, pero esos terminos intrinsecamente conllevan cierto grado de maldad, las mujeres son malas. Aquí saltarán las alarmas de más de una, y es que generalizar siempre ha sido injusto, pero en este caso la unica diferencia que yo he visto es que hay mujeres que son retorcidas de forma consciente, y hay muchas otras que lo son de manera inconsciente. Pero todas ellas, tienen una linea de pensamiento y comportamiento mucho más resbucada que la de cualquier hombre normal.

Tengo algún amigo cuyo libro en su mesita de noche es "El Principe" de Maquiavelo, pero no la primera edición, sino la comentada por Napoleón Bonaparte, hábil estratega, pésimo político, lo de autocoronarse emperador fue diplomacia de la buena. Pues bien, creo que si juntas a un par de mujeres que pongan en practica y saquen de su inocente fachada todo lo que llevan dentro, seguro que te sale un edición de "El Príncipe, comentado por la mujer" mucho mas interesante que la de Napoleón. Seguro.

Para las mujeres que se sientan ofendidas por todo eso de ahí arriba, solo comentar que la otra opción que me queda es pensar que las mujeres son muy, muy, muy, muy tontas. Y sinceramente... me cuesta creerme eso... así que las mujeres, o son retorcidas, malvadas incluso, o son tontas.

jueves, enero 11, 2007

En busca de la crisis.

Hablando con algunas personas la semana pasada, he estado recapacitando sobre una de las principales razones que me ayudaron a decidir irme a Lituania. La búsqueda de crisis en mi vida. Esto suena quizás un poco masoca, pero tampoco es para tanto. Llevo viviendo crisis toda mi vida, y supongo que la mayoría de personas en este mundo también. Con crisis no me refiero simplemente a situaciones malas, simplemente a retos que a uno le ponen en situaciones poco cómodas. Y al final a base de acostumbrarse a superar esas situaciones y esos retos, uno descubre que se siente incomódo cuando vive una vida falta de crisis.

Algunos de los alumnos erasmus del pasado cuatrimestre estuvieron el Helsinki y Estocolmo, y me comentaban lo curioso que era que en dos países tan ordenaditos, tan perfectos, como Finlandia y Suecia, la tasa de suicidios fuera de las más altas del mundo, y el alcoholismo estuviera haciendo estragos en los jóvenes. Pues eso... falta de crisis, cuando el ser humano se encuentra con que la vida es un encefalograma plano... lo que hace es aburrirse, y el aburrimiento es fatal. Al menos yo tiendo a aburrirme, y eso para mi es lo peor que hay.

Asi que teniendo un año por delante en el cual me iba a limitar a hacer lo de siempre, o al menos lo del año anterior. Es decir, organizar un par de Alabanzas Underground, ir a los retiros de siempre, hacer un par de viajes por ahí para vez a tal o cual amigo, aprobar el numero minimo de asignaturas aceptable para los años que llevo en la facultad, etc... Todo ello sin pasar agobios económicos, que para eso he sacrificado los dos últimos veranos currando. Vamos... un año rutinario, aburrido. Así que ala, me piro a Lituania. En busca de la crisis, incluso en busca de los malos momentos, que aunque parezca que no, son los que a mi al menos, más me han hecho crecer como persona y todo eso.

Al final malos momentos no he pasado ninguno, salvo el del primer día, cuando te impresiona bastante llegar a una ciudad donde no conoces a nadie, y donde la primera impresión es la que provocan un montón de edificios soviéticos que se caen a trozos. Pero bueno... lo que cada vez veo más en mis amigos y conocidos, es que muchos de ellos andan detrás de las crisis que les esquivan, cambiando de ciudad, trabajo, país, etc... lo que haga falta... Espero que a ellos les vaya tan bien como me está yendo a mi.