martes, enero 17, 2006

Ande yo caliente...

...y riase la gente. Asi reza el gran dicho que se invento el sabio don Calderón. Y la verdad, siempre lo he tenido como una de las máximas, o lemas, de este país llamado España. Quiero decir, que siempre me ha parecido que el caracter de los españoles, de su zoociedad, era el que ese verso describe. Es decir... mientras que yo viva bien, me importa un bledo lo que diga la gente, lo que pase en el mundo, el que importa soy yo, solamente yo. Me doy cuenta segun escribo de que iba a decir que ese verso es falso, y ahora me doy cuenta de que puede que no sea tan falso. Es como si estuviera dandole vueltas al tornillo... y de tanta vuelta que le he dado me lo encuentro en la misma posición inicial, pero mucho mas incrustado... a ver como soluciono esto:S

Bueno, la cosa es que siempre he pensado que ese era el caracter de la mayoria de los españoles. Maricon el ultimo y salvese quien pueda. En serio... de hecho, creo que yo mismo he tenido, y tengo la mayor parte de las veces, esa mentalidad. Hacer lo que sea necesario para vivir bien yo, sin importarme demasiado como vivan los demas. Supongo que ese es un deseo muy humano, ¿no? No solo algo español. No lo se.
Lo que ha estado ocurriendo estos ultimos meses es que fijandome en el comportamiento de varios de mis compañeros de clase, y otras personas, me estoy dando cuenta de que la segunda parte del dicho es falsa. A la gente, en general, ni de coña le da lo mismo lo que diga la gente de ellos. Mas bien muchos de ellos parece ke viven sus vidas en funcion de lo que diga la gente. Por lo tanto el dicho es mas o menos, que si, que lo primero yo, pero tambien lo primero que es lo que piense la gente de mi. De manera que intentemos vivir lo mejor posible, pero en funcion de que la gente piense bien de nosotros. Por lo tanto, ande yo caliente... pero que la gente no se ria por favor. Y de hecho... en algunos casos, comienzo a ver que hay personas que sacrifican su comodidad por lo que piense la gente.

Y francamente... esto a primera vista puede parecer hasta correcto. Poner primero la opinion de los demas antes de uno mismo. Pero esa actitud, a fin de cuentas, la encuentro tan erronea como la anterior. Y es que uno no puede vivir su vida como los demas quieren que la viva. Es una gilipollez... mi vida es mia, para que yo la viva como me de la gana, los demas ya tienen su propia vida para vivirla como ellos quieran... pues que lo hagan, ¿no?

Pero bueno... si al fin, continuamos dandole vueltas a la tuerca, llegamos a la conclusion de que el señor Navio, si que tenia razon. Y es que lo primero, siempre soy yo. Si es mas comodo para mi, vivir en funcion de lo que piensa la gente, nadar a favor de la corriente, porque eso significa menos esfuerzo, lo hare. Pero lo principal siempre soy yo. Y para bien o para mal, ademas, a mi normalmente me suele importar poco lo que piense la gente, me da igual si rien o lloran.

2 comentarios:

Kenny dijo...

De ahí lo sorprendente, innovador, y escandalizante de la vida Cristiana: lo primero es Cristo, y lo último tú.

evidentemente yo dijo...

y de ahi podemos derivar que lo primero, antes que uno mismo, son los demas... no lo que piensen, si no ellos mismos. Y eso es algo antinatural en el ser humano:S